Se están haciendo pasar por mi empresa en WhatsApp. ¿Y ahora? Las estafas digitales son cada vez más sofisticadas y explotan vulnerabilidades tecnológicas y de comportamiento. Entre las estafas más comunes y peligrosas se encuentra la estafa del perfil falso en WhatsApp , una táctica de ingeniería social que se aprovecha de la confianza entre contactos profesionales y personales.
Los delincuentes crean perfiles falsos de ejecutivos y gerentes para engañar a las víctimas para que realicen transferencias bancarias o compartan información confidencial. En este artículo, explicamos cómo funciona esta estafa, sus impactos y, lo más importante, cómo protegerse.
Los perfiles falsos en WhatsApp se crean utilizando información extraída de redes sociales, filtraciones de datos y otras fuentes públicas.
La estafa se basa en la urgencia: los delincuentes simulan situaciones críticas para presionar a las víctimas a actuar rápidamente.
Los impactos van más allá de lo financiero: además de la pérdida de dinero, la reputación de profesionales y empresas puede verse seriamente afectada.
La mejor defensa es la verificación: siempre confirme las solicitudes sospechosas a través de otro canal antes de tomar cualquier acción.
Las estafas digitales evolucionan constantemente y explotan nuevas brechas en la seguridad digital y psicológica de las víctimas. Entre las técnicas más comunes se encuentra la estafa del perfil falso en WhatsApp, que ha afectado a empresas y particulares de todo el mundo. En este tipo de fraude, los delincuentes crean perfiles falsos haciéndose pasar por ejecutivos, directores o gerentes para engañar a las víctimas y obtener transferencias financieras o información sensible.
La táctica, que se basa en la ingeniería social, se aprovecha de la confianza establecida entre contactos profesionales y personales, explotando brechas de verificación digital. La sofisticación de la estafa radica en la forma en que los delincuentes crean la ilusión de autenticidad. Se aprovechan de la disponibilidad de información en las redes sociales, de la inmediatez de las comunicaciones y de la falta de verificación rigurosa de los mensajes cotidianos.
La estafa comienza recopilando información detallada de la víctima. Los delincuentes analizan redes sociales como LinkedIn e Instagram para identificar a ejecutivos y sus conexiones profesionales. En muchos casos, los datos utilizados para crear un perfil falso pueden provenir de filtraciones de Internet, obtenidos a través de ataques previos o mediante paneles de consulta que consolidan información personal. Utilizando el nombre completo de la víctima, su puesto de trabajo e incluso su estilo de comunicación, los estafadores crean un perfil falso y convincente de WhatsApp.
Después de crear la cuenta con una foto tomada de las redes sociales de la víctima real, los delincuentes comienzan a contactar a subordinados o compañeros de trabajo. El primer paso es establecer credibilidad. Para ello, envían mensajes cortos y directos , muchas veces simulando una situación urgente: “Estoy en una reunión y necesito resolver esto ya, ¿puedes ayudarme?”. . Este enfoque reduce las posibilidades de cuestionamiento y empuja a la víctima a tomar una decisión rápida.
Desde allí, el estafador dirige la conversación hacia el pedido fraudulento. La solicitud puede ser desde una transferencia bancaria urgente a una cuenta de terceros, hasta el envío de credenciales de acceso o información estratégica de la empresa. Si la víctima duda, el delincuente refuerza la narrativa de urgencia, mencionando posibles consecuencias para la empresa si la solicitud no se atiende de inmediato.
Una vez que los estafadores obtienen lo que quieren, finalizan la interacción y desaparecen. En muchos casos, eliminan inmediatamente el perfil falso, lo que dificulta su seguimiento. El dinero transferido se redirige a múltiples cuentas antes de ser retirado o convertido a criptomonedas, lo que hace que sea prácticamente imposible recuperarlo.
El daño causado por esta estafa va mucho más allá de la pérdida financiera. El impacto reputacional puede ser devastador, especialmente para los profesionales cuyo nombre e imagen fueron utilizados en el fraude. Cuando un ejecutivo es víctima de una estafa falsificada en su identidad para cometer estafas dentro de su propia empresa, la credibilidad de ese profesional puede ser cuestionada, incluso si es víctima de la estafa. En algunos casos, esto puede generar desconfianza interna, comprometiendo las relaciones profesionales y requiriendo medidas de esclarecimiento público.
Las víctimas que acceden a solicitudes fraudulentas también sufren consecuencias importantes. Además de la pérdida económica, la sensación de haber sido engañado puede generar trauma e inseguridad en futuras interacciones digitales. En entornos corporativos, la fuga de información sensible puede resultar en daños estratégicos, poniendo a la empresa en riesgo frente a competidores y cibercriminales.
La mejor manera de evitar esta estafa es establecer un protocolo de seguridad digital claro y difundirlo entre los empleados. Siempre que se realice una solicitud financiera o una solicitud para compartir información confidencial mediante un mensaje, es esencial que el destinatario confirme la solicitud a través de otro canal, como una llamada telefónica directa. Este simple paso puede evitar que se produzcan fraudes.
Además, es fundamental adoptar medidas preventivas, como restringir el acceso a información sensible en las redes sociales. Muchas empresas ya implementan capacitaciones recurrentes sobre estafas de ingeniería social para concientizar a sus equipos sobre los riesgos y enseñarles cómo identificar enfoques sospechosos.
Si se identifica un perfil falso, se debe denunciar inmediatamente. Soluciones de ciberseguridad especializadas para empresas, como las que ofrece Axur, permiten a las empresas eliminar rápidamente cuentas fraudulentas, evitando que el fraude siga propagándose.
Sí, las empresas y ejecutivos pueden solicitar la eliminación de perfiles falsos en WhatsApp a través de Takedown de Axur. Para ello, es necesario recabar evidencias que acrediten el uso indebido de la identidad o marca. Esto garantiza un enfoque más rápido y eficaz para minimizar el daño causado por el fraude.
La estafa del perfil falso en WhatsApp ilustra el avance de las tácticas de ingeniería social y la creciente sofisticación de los delincuentes. La combinación de información expuesta públicamente y enfoques persuasivos hace que esta estafa sea extremadamente efectiva. La concientización y la adopción de buenas prácticas de verificación son las principales armas contra este tipo de amenazas. Si desea obtener más información sobre cómo eliminar contenido malicioso, hable con un experto.
¿Cómo crean los delincuentes perfiles falsos en WhatsApp?
Los estafadores recopilan información de las redes sociales, filtraciones de datos y otras fuentes públicas. Luego crean un número de teléfono con una foto y el nombre del objetivo, agregan contactos de la empresa y comienzan la estafa.
¿Qué debo hacer si recibo un mensaje sospechoso?
Nunca realice transferencias ni comparta información sin verificar primero la identidad del remitente a través de otro canal, como una llamada telefónica directa o un correo electrónico corporativo.
¿Cómo puedo proteger mi empresa de esta estafa?
Las empresas deben implementar protocolos de verificación, restringir la exposición de información sensible y capacitar a los equipos para identificar intentos de fraude. Las herramientas de monitoreo, como las de Axur, pueden ayudar a eliminar el perfil falso.
¿Qué debo hacer si mi identidad es utilizada en una estafa?
Reporta inmediatamente el perfil falso en WhatsApp e informa a tu red profesional sobre el intento de estafa.
¿Se pueden rastrear perfiles falsos de WhatsApp?
Después de llevar a cabo la estafa, los delincuentes suelen eliminar el perfil para que sea más difícil de rastrear. Sin embargo, los registros de transacciones y los datos de comunicación pueden analizarse para intentar identificar a los responsables.